Podría parecer que he abandonado completamente mi tarea de cocinar y contarlo en el blog como si fuera gran cosa, pero no. He estado entrenando.
Me tuve que comprar una máquina para hacer pan. Sí "me tuve" que comprar. La anécdota no viene al caso, lo que importa es que no he dejado de cocinar sino que estuve incursionando en nuevas tecnologías, inexistentes cuando Doña Petrona y Doña Laura cocinaban. La gran fantasía es poder adaptar alguna receta del Libro para hacer en la máquina, pero para eso falta, falta mucho. Tal vez un año.
También me compré un tamiz para la harina. Me parece que es un objeto hermoso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario