No es un blog de recetas

Este no es, ni pretende ser, un Blog de recetas. Sino una lista de esfuerzos por recrear las virtudes de mi abuela para cocinar y una excusa para hablar sobre ella.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Fracaso, jamás

Después de tantos días sin escribir ni una línea uno podría pensar que no sólo he fracasado sino que he abandonado por completo el proyecto. Pero no es así. Este no es un diario íntimo, por lo que no intento someter a mi ningún lector con mi aburrida vida.

Lo cierto es que he estado a dieta y lo voy a estar, probablemente, por unos meses más. No es que no me sienta conforme conmigo misma, "me encanto como soy". Pero es mi ropa la que no me acepta: se tensa, se estira, se holga. Qué objeto irreverente.

Sin embargo no he dejado de cocinar, mejor aún, hasta he experimentado con la cocina: la dieta que sigo supone comer un pan que no se consigue en los comercios, por lo que he intentado en vano sacar la receta. No ha resultado muy sabroso y tampoco mucho más blando que una piedra, pero cumple su cometido y es la única harina que ingiero durante el día, con lo que me ha hecho hasta ahora, más que feliz.

No tengo mucha experiencia en panes. Mi abuela no solía hacer pan casero, sólo cuando nos olvidábamos de comprar y la panadería estaba cerrada por varios días (Pascuas, por ejemplo). Claro que su pan era tan superior en sabor a cualquier industrial que hacerlo significaba que toda la familia engordara unos cuantos gramos diarios, y a nadie le hacía falta. Tampoco existían estas harinas integrales que hay ahora, vivíamos en un pueblo. Así que si el pan logra salirme como quiero, habrá foto dedicada a mi abuela.

No hay comentarios:

Publicar un comentario