No es un blog de recetas

Este no es, ni pretende ser, un Blog de recetas. Sino una lista de esfuerzos por recrear las virtudes de mi abuela para cocinar y una excusa para hablar sobre ella.

miércoles, 25 de mayo de 2011

5/300 Budín de avena

El día se me hace muy corto, a las 6 de la tarde es noche cerrada en esta época del año y hace mucho frío. Contando con que tengo una hija aún bebé y no tengo auto, salir resulta bastante complicado. Ayer fue uno de esos días en los que quería hacer algo diferente, sin poder salir de casa.

Noté que mientras me da mucho trabajo en pensar que tengo que cocinar comidas saladas, me entusiasma mucho preparar dulces. Sin embargo cuando estoy inspirada para cocinar no siempre tengo los ingredientes, entonces termino haciendo lo que puedo con lo que hay en ese momento en la alacena.

Revisé todas las recetas que podría preparar, si no me faltaba azúcar negra, me faltaba rubia o había que batir huevos a baño maría (imposible porque no tengo un bol que no sea plástico). Tengo dulce de leche, pero no suficiente leche. En una época donde un cartón dura 6 meses, yo no tengo leche en mi casa. Todo lleva 8 huevos, 6 yemas, 12 claras. No hay stock que aguante. Creo que aquella fascinación de Julia por la manteca, Doña Petrona la tenía por los huevos. En la casa de mi abuela nunca faltarían huevos, tenía gallinero con ponedoras, recuerdo huevos enormes del tamaño de un limón, doble yema.

Finalmente encontré una receta aceptable de
la que sólo me faltaba un ingrediente que me encanta: cáscara de naranjas abrillantadas. No me pareció un detalle importante así que salió el budín de avena.

Doña Petrona tiene un problema con la aclaración de los tiempos: "cocinar unos minutos" no es en absoluto una medida estandarizada. Tal vez la avena quedó cruda o no, el budín tiene una consistencia en la que se percibe perfectamente, eso sí.
Resultó bien, rápido, barato y muy dulce. EL toque de acidez de la cáscara de limón le da algo exótico. Tenía un poco de chocolate y se lo agregué como chispas grandes, no combina en lo absoluto, y mi marido más que probar el budín, lo escarbó para encontrar los pepitos. A mi hija no le gustó mucho, sin embargo creo que hasta ahora es una de mis mejores preparaciones. Estaré aprendiendo?

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